Nueva Delhi volvió a ser escenario hoy de movilizaciones populares tras la violación la semana pasada de una niña de cinco años en la capital india, donde hoy se conoció un nuevo caso de abuso sexual de
una menor de la misma edad.
La principal protesta se produjo en el 'manifestódromo' de Jantar Mantar, donde la gente congregada trató de romper las barricadas instaladas por la policía para trasladar su protesta al parlamento indio, según imágenes del canal local NDTV.
Una activista del Colectivo Ciudadano contra el Asalto Sexual, Nandini Rao, afirmó a Efe en Jantar Mantar, después de los incidentes con las fuerzas de seguridad, que «la actitud de la policía y los políticos» ante las violaciones debe cambiar.
«¡Cómo puede haber sucedido! El hombre que violó (a la niña de cinco años) no tenía miedo, la violó en el mismo edificio en el que vivía. Es muy injusto. No tengo palabras para describir tanta tristeza», sentenció Rao.
Otra activista, la abogada estadounidense Kerry McBroom, de Human Rights Law Network, señaló a Efe que la ley anti-violación aprobada en marzo en la India «no es suficiente: los hombres deben respetar a las mujeres y la policía debe tomarse en serio estos crímenes».
«Todos los sectores de la sociedad necesitan fomentar el cambio. Deben impulsarse los mecanismos de toma de responsabilidades y necesita hacerse ya», añadió McBroom.
De acuerdo con las primeras pesquisas, la niña desapareció el pasado lunes y el miércoles la familia la descubrió en casa de un vecino del mismo edificio, quien fue arrestado en el norteño estado de Bihar, al escuchar sus gritos.
Un segundo implicado en la violación fue arrestado ayer, también en Bihar.
Los agresores violaron supuestamente a la niña en repetidas ocasiones y utilizaron para ello objetos como botellas y velas, al tiempo que no le dieron ni alimentos ni agua en los dos días que la mantuvieron secuestrada.
Según los medios locales, los detenidos son dos varones de 22 y 19 años de edad.
Acusadas de no querer registrar al principio la denuncia y de sobornar a la familia para no hacerlo, las fuerzas del orden presentaron finalmente cargos de violación e intento de asesinato contra los sospechosos.
El comisario de Policía de Nueva Delhi, Neeraj Kumar, rechazó hoy presentar su dimisión -como habían pedido varios sectores de la sociedad- para responsabilizarse por las negligencias del cuerpo policial en relación a este caso de violación.
La menor, que se encuentra ingresada en el hospital capitalino AIIMS, «ha mostrado signos de recuperación gradual», según un médico del centro, D.K. Sharma, quien aseguró además a los medios locales que la niña ha comenzado a tomar líquidos y comida «semi sólida».
En el mismo hospital, se encuentra ingresada otra niña de cinco años víctima de una violación y que según relató ella misma al personal sanitario fue abandonada allí por su familia la semana pasada, según recoge hoy la cadena local NDTV.
La ola de indignación y protestas que tiene lugar desde diciembre en la India suscitó un debate sin precedentes acerca de la situación de la mujer y condujo al Parlamento nacional a aprobar en marzo una ley para endurecer las penas contra agresores sexuales.
Sin embargo, muchos observadores han criticado que pese al impulso protector del Legislativo, en la práctica se ha producido un recorte en las libertades de chicas adolescentes y mujeres en una sociedad mayoritariamente conservadora.