Un volcán indonesio que estuvo inactivo durante 400 años envió al aire cinco kilómetros de cenizas, su mayor erupción desde que despertó del letargo la semana pasada, y los expertos pronosticaron más erupciones.
El monte Sinabung, en el norte de la isla de Sumatra, entró en erupción el 29 de agosto. Varias poblaciones situadas en su ladera han sido evacuadas y unas 24.500 personas viven en campos de refugiados, según funcionarios de coordinación de desastres.
«Fue la mayor erupción hasta la fecha y el sonido se escuchó a ocho kilómetros de distancia. El humo llegó a 5.000 metros», dijo el vulcanólogo jefe de Indonesia, Surono, que como muchos indonesios sólo tiene un nombre.
«Creo que no será la última erupción. Sucederá de nuevo», agregó.
Un fotógrafo desplazado al lugar dijo que el terreno tembló unos tres minutos durante la explosión.
Una fuerte lluvia mezclada con cenizas, formando lodo, cubre edificios y árboles con un espesor de un centímetro. La electricidad en una población ha sido cortada, pero hasta el momento no ha habido víctimas.
El área alrededor del volcán es principalmente agrícola y la ciudad más cercana es Medan, a unos 50 kilómetros de distancia.
Las poblaciones en un radio de seis kilómetros del volcán han sido evacuadas y sólo unas pocas personas se han quedado para custodiar las casas.