El volcán ecuatoriano Tungurahua mantiene su «actividad alta», aunque «menos intensa que en días anteriores», y mantiene un promedio de tres explosiones «fuertes» por hora y acompañadas de «bramidos fuertes», informó hoy el Instituto Geofísico (IG).
Durante la noche de ayer, los científicos observaron «actividad estromboliana», nombre dado por el volcán italiano Stromboli, por la expulsión de rocas candentes en las explosiones, que alcanzaron alrededor de un kilómetro de altura y que posteriormente descendieron hasta dos kilómetros por las laderas del cráter.
Además, se reportó caída de ceniza en localidades de los alrededores del volcán y se precisó que la que cayó en Cahuají, al suroccidente del cráter, «era gruesa y de color negro».
El IG registró 39 movimientos de largo periodo, relacionados con el movimiento de fluidos en el interior del volcán, un movimiento volcano-tectónico, de rocas dentro del cráter, 69 explosiones, 27 episodios de tremor o temblor de emisión de vapor y ceniza y dos episodios de tremor armónico.
Asimismo, el Instituto destacó la producción de «una explosión bien fuerte acompañada de fuertes bramidos» que hizo vibrar ventanales en los sectores aledaños e incluso en las instalaciones de su observatorio, situado a 15 kilómetros del cráter.
«No hubo visibilidad, pero la columna generada (por esa explosión) alcanzó unos tres kilómetros de altura», agregó en su informe diario.
El Tungurahua, de 5.016 metros de altura, empezó su actual proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado periodos de alta actividad y lapsos de relativa calma.
La montaña, ubicada en el centro de los Andes de Ecuador, a unos 135 kilómetros al sur de Quito, comenzó su actual pulso eruptivo hace dos semanas y forma parte de más de un medio centenar de volcanes que posee este país, situado en el llamado «Cinturón de Fuego del Pacífico».