La posibilidad de que Rafael Correa se impusiera al magnate bananero álvaro Noboa en las elecciones del 2006 preocupaba a los Estados Unidos que, para contrarrestar un triunfo del actual presidente ecuatoriano, alentó una alianza entre el Partido Sociedad Patriótica (PSP), del derrocado mandatario populista Lucio Gutiérrez, y el PRIAN, del potentado empresario de derecha, según revela un cable diplomático filtrado por Wikileaks.
Durante una reunión organizada por la entonces embajadora Linda Jewell con los hermanos Lucio y Gilmar Gutiérrez, en la casa de la parlamentaria andina y exministra de Comercio, Ivonne Baki, la diplomática mencionó que una victoria de Noboa era posible, pero no cierta, y que un triunfo de Correa amenazaría los logros alcanzados en la economía por el líder de Sociedad Patriótica.
La jefa de misión de la embajada estadounidense también manifestó que los hermanos Gutiérrez podrían hacer una enorme contribución al ayudar a contrarrestar la retórica de Correa, y educar a los votantes sobre los beneficios de una economía de mercado y el Acuerdo de Comercio (TLC) con los Estados Unidos. Los intereses de PSP son claramente más alineados con Noboa, sostuvo.
Según reseña el cable 83786 fechado el 31 de octubre de 2006, “Lucio fue quien más habló del lado de los Gutiérrez. El PSP ha ofrecido apoyar la candidatura de Noboa a cambio de un compromiso para castigar a quienes participaron en el golpe de estado en contra de Gutiérrez. (álvaro) Noboa hasta ahora no está dispuesto a incluir a (el ex presidente Alfredo) Palacio en el trato, dejando a los líderes del PSP sin una certeza”.
El centro de la agenda de Gutiérrez consistía en un plan programático para la estabilidad política que significaba el castigo legal a aquellos que, a su criterio, conspiraron para lograr su salida del poder.
El partido de Gutiérrez, que había logrado una importante representación en el Congreso, preveía emitir una resolución legislativa que declarara que la administración de Palacio había sido un gobierno de facto. El procurador debería entonces encargarse de una investigación de todos los involucrados en el golpe, incluyendo los miembros del Congreso que ilegalmente lo removieron de su cargo, la policía y los generales militares que habrían apoyado el golpe. Y el mismo Palacio como participante en el golpe y su planeación, señala el cable.
La alianza legislativa con el PSP a la que Noboa había accedido en un principio chocaba, sin embargo, por la reticencia del líder del PRIAN, quien quería excluir a Palacio del enjuiciamiento. Cuando se le preguntó por qué no estaba dispuesto a perseguir a Palacio, Gutiérrez especuló que los intereses de Noboa eran personales y económicos. Palacio había protegido a Noboa de pagar millones de dólares en impuestos y multas al Servicio de Rentas Internas, revela la comunicación diplomática.