El Zoológico de Quito es un centro de conservación de fauna silvestre ecuatoriana donde viven más de 220 animales tales como tapires, loros, monos, tigrillos, osos de anteojos, cóndores, aves rapaces, entre otros.
La mayoría de estas criaturas son víctimas del tráfico ilegal y no pueden ser reintroducidas en su hábitat natural; por eso, los cuidados y cariño que reciben en el Zoológico son para ellas sinónimo de vida.
Para concienciar al respecto a la juventud del país, el Zoológico viene implementando programas educativos como el Zoomovil del Cóndor, Amigos de la Granja, Exploradores del Bosque Encantado, exhibición de ranas masurpiales, entre otros.
Así, uno de los objetivos principales del Zoológico es mejorar la oferta educativa para el público escolar y colegial, desarrollando actividades educativas lúdicas y mágicas, a decir de sus autoridades.
Por ejemplo, el Programa educativo Amigos de la Granja permite que niños y niñas se involucren con la vida animal en la granja de forma práctica y divertida y con el acompañamiento de personal capacitado. Además, ofrece una experiencia educativa fuera de las aulas, tanto para maestros y maestras como para niños y niñas de 4 a 6 años, mediante el uso del Zoológico como herramienta efectiva en el desarrollo de nociones, destrezas y valores relacionados con la vida de los animales domésticos.
Mientras que el Zoomovil del Cóndor utilizando como herramienta el material educativo que mantiene el zoológico, como huevos, plumas, etc.; junto con los cóndores en exhibición se implementará una estación (zoomovil), en la que un guía será quien dará una charla temática acerca del cóndor.
Y finalmente, otro programa bien visto por los asistentes al zoológico es el programa educativo Exploradores del Bosque Encantado.
Dado que el bosque seco es muy parecido a un bosque encantado, y en Ecuador existe ese hábitat natural, para niños de 7 a 10 años, el Zoológico ha desarrollado un programa de actividades educativas especiales que permiten involucrarse dentro un sendero que hemos construido del Ecosistema de Bosque Seco, a través de un recorrido, los niños emprenderán un viaje con muchas paradas en el sendero, donde aprenderán, experimentaran y sentirán la importancia de este ecosistema y las fascinantes adaptaciones que han sufrido los habitantes de este bosque para sobrevivir en lugar donde hay mucho sol y poco agua.
Todos los esfuerzos que se realicen dentro del campo educativo, buscan que los visitantes (niños, jóvenes, adultos), obtengan experiencias relevantes en su visita al zoo, para generar una actitud de cambio positiva hacia el ambiente.