Más de 15 000 personas se manifestaron este martes en Grecia en una nueva huelga general para protestar contra la reforma de las pensiones, promovida por el gobierno para sanear las degradadas finanzas públicas del país.
El desfile concluyó ante el Parlamento, con breves enfrentamientos entre jóvenes y policías antidisturbios, que dispararon gases lacrimógenos. Un policía resultó herido por una piedra.
Los manifestantes, mucho menos numerosos que en las cuatro anteriores huelgas generales organizadas desde febrero, marcharon con carteles en los que se leía “Que se retire la reforma de las pensiones”. Los jóvenes gritaban eslóganes como “fuego al FMI”.
Seguida sobre todo en el sector público, la huelga afectaba el tráfico aéreo, con la anulación de unos 50 vuelos domésticos a las islas. Los vuelos internacionales se mantuvieron sin embargo, ya que los controladores aéreos no se unieron a la huelga para proteger el turismo, sector clave para la economía griega.
La huelga paró también los trenes y limitó los transportes urbanos, con paros intermitentes. El país se vio privado de información durante 24 horas, ya que el sindicato de periodistas se unió a la convocatoria.