Lucy Blacio, jueza de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), declaró culpables al asambleísta de Pachakutik, Cléver Jiménez, y a los otros dos procesados: Fernando Villavicencio y Carlos Figueroa, de haber injuriado al presidente Rafael Correa.
En su sentencia, la jueza indica que «se ha probado la existencia material del delito de injuria judicial tipificado y sancionado en el artículo 494 del Código Penal», por lo que «se les declara culpables en calidad de autores materiales».
Jiménez y Villavicencio fueron sentenciados a un año y medio de prisión y una multa de 31 dólares. En el caso de Figueroa la pena fue modificada a seis meses y ocho dólares, «por cuanto ha justificado los atenuantes establecidos en el artículo 73». Añade que se dispone la suspensión de sus derechos de ciudadanía por el tiempo igual de la condena.
Las penas deberán ser cumplidas en el Centro de Rehabilitación Social de Pichincha, según especifica la sentencia.
Además, la magistrada reconoce el «derecho de la víctima a su reparación integral», por lo que dispone que los querellados le ofrezcan disculpas públicas, a través de los medios de comunicación escritos, televisivos y radiales.
«La publicación por cuatro medios de prensa (2 públicos y 2 privados) de mayor circulación de un extracto de la presente que contenga la parte considerativa y reductiva de la misma», puntualiza el texto judicial.
También se dispuso como reparación económica el «pago de una remuneración actual del ciudadano Correa» por cada uno de los meses, desde el 4 de agosto del 2011 hasta la presente fecha.
Los procesados fueron acusados de injurias porque denunciaron al Mandatario de genocidio por los hechos del 30 de septiembre de 2010. En 2012 el conjuez Richard Villagómez desestimó la demanda y la declaró como «maliciosa y temeraria». Con esos argumentos, Correa presentó la contrademanda.