A los largo de los años se ha luchado para que se cumplan los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes -en la medida de lo posible- pero, ¿qué hay con aquellos que padecen algún tipo de discapacidad?
Hace poco se celebraron los 64 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos nos vemos en la obligación de dar a conocer, defender y hacer respetar los mismos, sobre todo con la población de atención prioritaria.
Para esto debemos recordar que es corresponsabilidad de algunos sectores. A continuación mencionaré tres y cada uno de ellos con apreciaciones psicológicas para comprender la magnitud de la responsabilidad de las mismas:
La familia: como menciona la P.H. Patricia Arés: «La familia es el pilar fundamental para el desarrollo de los/as niños/as», La Sociedad: donde indica Lev Vigotsky: «Se vive un proceso socio, histórico y cultura, el mismo que interviene directamente en el desarrollo de los niños», pero así mismo Maslow nos explica: «todo ser humano llega a autorealizarse», pero de que autorealización se podría hablar si a los/as niñas/os con capacidades diferentes se los limita en todas las esferas antes mencionadas.
¿Hasta cuándo se dará todo esto?
Desde el punto de vista psicológico debemos apoyar a las familias y dar a conocer sus deberes y derechos, para esto se tiene que tener a mano como herramienta fundamental la Constitución de la República y el Código de la Niñez y Adolescencia, para poder saber cómo guiar y orientar y que de esa forma se cumplan a cabalidad.
Cabe recalcar que con esto lograremos: supervivencia, desarrollo, protección, participación y protección especial; además se podrá mejorar la calidad de vida de estas personas, que en muchas ocasiones tienen su autoestima baja y pocas ganas de vivir.
El artículo 49 cita lo siguiente: «Los niños y adolescentes gozarán de los derechos comunes al ser humano, además de los específicos de su edad. El Estado les asegurará y garantizará el derecho a la vida, desde su concepción; a la integridad física y psíquica; a su identidad, nombre y ciudadanía; a la salud integral y nutrición; a la educación y cultura, al deporte y recreación; a la seguridad social, a tener una familia y disfrutar de la convivencia familiar y comunitaria; a la participación social, al respeto a su libertad y dignidad, y a ser consultados en los asuntos que les afecten«.
Por tal motivo somos los/as llamados/as a defender, en caso de conocer si se los está violentando, intervenir de ser necesario y denunciarlos a las entidades pertinentes.
Siempre se debe tener en claro que el objetivo primordial de nosotros, los defensores de los derechos humanos, es PROTEGER LOS MISMOS y para esto se requiere de gente apasionada, que tengan clara la cuestión de los derechos para poder corregir los desvíos y negligencias que se puedan presentar en todas las esferas donde nuestros/as niños, niñas y adolescentes se desenvuelven.
En nuestras manos está el cambio que se espera, este es un llamado a cuidar de la integridad de quienes más lo necesitan y respetar sus derechos como seres humanos que son, con o sin capacidades diferentes, es necesario hacer un alto a todas nuestras actividades y reflexionar.
Lo importante es que AUN HAY TIEMPO DE HACER ALGO.
¿Por qué es importante hacer este cambio?
El 3 de diciembre se celebra el Día de las Personas con Discapacidad, ese mismo día junto a los/as estudiantes de la institución donde laboro (atención a personas con discapacidad) nos subimos en un bus para acudir a un evento, pero, el señor del bus aun viendo el tipo de discapacidades que tenían los/as estudiantes, los/as trató mal queriendo que suban rápido. Los padres, madres, familiares, docentes y yo nos quejamos e hicimos que se respetaran sus derechos, es el colmo que aún en pleno siglo XXI se sigan dando este tipo de situaciones, a esto debemos de decir ¡ALTO! ¡BASTA! Ellos/as son seres que merecen respeto y al trato igual como cualquier otro SER HUMANOS, donde está la HUMANIDAD de estos señores transportistas, no nos estaban llevando gratis…. ¡HASTA CUÁNDO!
¡Somos entes modificadores de cambio! Así que adelante y como lo mencionaba Berthold Brecht:
«NO DIGA NO PUEDO, INQUIÉTESE DELANTE DE LO QUE SE CONSIDERA HABITUAL….
CONOZCA LA LEY….
Y SIEMPRE QUE ENCUENTRE UN ABUSO: ENCUENTRE EL REMEDIO…..»