Este día se conmemora el undécimo aniversario de los atentados suicidas contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Estados Unidos, en donde fallecieron cerca de tres mil personas de diferentes nacionalidades, incluidos 15 ecuatorianos. Otras 6 000 personas resultaron heridas en este hecho ocurrido el 11 de septiembre de 2001.
Los atentados fueron cometidos por diecinueve miembros de la Al-Qaida. Los aviones de los vuelos 11 de American Airlines y 175 de United Airlines fueron los primeros en ser secuestrados, siendo ambos estrellados contra las dos torres gemelas del World Trade Center, provocando que los rascacielos se derrumbarán por implosión.
El tercer avión secuestrado pertenecía a American Airlines y fue impactado contra una de las fachadas del Pentágono, en Virginia; mientras que, el cuarto avión de United Airlines no alcanzó ningún objetivo al resultar estrellado en campo abierto, cerca de Shanksville, en Pensilvania.
Las Naciones Unidas condenó dichos atentados suicidas calificándolos como “horrendos ataques terroristas” con el empleo de aviones comerciales como armamento.
El Gobierno del Ecuador también se unió a la condena internacional. Al cumplirse el décimo aniversario de este suceso, el Presidente Rafael Correa manifestó que era «una de las fechas más tristes para la humanidad» y pidió «no olvidar» que entre los casi 3 mil muertos de los ataques en el World Trade Center hubo 15 hermanos ecuatorianos».
Los 15 ecuatorianos fallecidos trabajaban en la cafetería Windows on the World, limpiesa de ventanas en ABM Industries del WTC, administración de Top of the World Cafe y un contador de la firma Marsh & McLennan Cos.
La prensa nacional informó que la nómina de los compatriotas fallecidos fue: Henry Romero de Biblián; Manuel Asitimbay de Cañar; Moisés Rivas de Azogues; Telmo Alvear dePaute; Luis Chimbo de Cuenca; Blanca Morocho y Leonel Morocho de Sígsig; Fabián Soto de Macará; Giann Franco de Ambato; Jesús Cabezas de Riobamba; Hugo Sañay de Alausí; José Cardona de Manta y Xavier Suárez, Kléver Molina y Luis Jiménez de Guayaquil. / El Ciudadano