El 75% de las parroquias, 50% de los cantones y un 24% de las provincias tiene algún problema relacionado con indefinición de límites en el territorio ecuatoriano, de acuerdo a un estudio realizado por la Comisión Especial de límites Internos (Celir). Sin embargo, no todos ellos presentan conflictos.
La indefinición de límites internos se refiere específicamente a tramos de territorio en los que no existe un precedente legal o un accidente geográfico que identifique una frontera territorial.
En este sentido, tampoco se podría asegurar que una cuarta parte de las provincias del país sean el escenario de una disputa, como es el caso del cantón La Concordia, ubicado entre las provincias de Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, en donde, desde hace unos 50 años, sus 83 mil habitantes han sido testigos de un conflicto de intereses por parte de sus autoridades.
Cabe señalar que por decisión del antiguo Congreso, hoy Asamblea Nacional, el 26 de noviembre de 2007, La Concordia fue anexada como el octavo cantón esmeraldeño; es en base a esta disposición que la Municipalidad de la Provincia Verde se opone a la consulta, alegando que es un intento del Ejecutivo para fomentar el separatismo.
Al respecto, el director técnico de la Celir, Raúl Muñoz, consideró que el problema de fondo en casos como el mencionado radica en que “algunas autoridades locales miran los límites como patrimonio de su provincia, como su propiedad, y no como lo que es: una forma de organizar el territorio nacional”, dijo.
Como este caso existen otros en el país, aunque no con el mismo nivel de conflictividad. Es el caso de La Manga del Cura, un territorio disputado por las provincias de Manabí, Guayas, Los Ríos y Santo Domingo de los Tsáchilas, cuyas autoridades mantienen una campaña permanente ofreciendo obras para los más de cien mil habitantes de esta zona.