Uruguay enfrentará a la multinacional Philip Morris, que demandó al país por las medidas antitabaco implementadas en 2006, y profundizará la lucha contra el consumo de cigarrillos, una política que según el gobierno le valió un importante posicionamiento a nivel internacional.
«Estamos próximos a concretar un proyecto antitabaco que sea aún más contundente que el anterior y que profundice las medidas tomadas», dijo el canciller Luis Almagro en una conferencia de prensa sobre la política exterior del país.
Las medidas a estudio tienen que ver con «precios, educación y publicidad», explicó, y se sumarían a la prohibición de fumar en ambientes cerrados, la veda de la publicidad de cigarrillos, el aumento de los impuestos a estos productos y la aplicación de planes de tratamiento de la dependencia del tabaco, ya vigentes.
En marzo de este año Philip Morris International (PMI) demandó al Estado uruguayo ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), dependiente del Banco Mundial, por los presuntos daños causados por las medidas regulatorias.
La empresa entiende que con sus medidas el gobierno viola los términos del tratado de promoción y protección de inversiones celebrado entre Uruguay y Suiza, donde tiene su sede PMI.
Desde entonces el gobierno ha debatido la posibilidad de flexibilizar la lucha contra el tabaquismo para evitar un juicio de la multinacional.
Almagro dijo el jueves que «ojalá no se llegue a un juicio», pero destacó que «Uruguay tiene en su política antitabaco un capital muy importante de política exterior».